Tuesday, August 21

chofer.. chofer...

Por Córdoba, a esa hora, serían 15 minutos de viaje... ya no era hora pico, el tránsito era fluído, tampoco como agua por un caño, fluído sería una onda semáforo en verde, pongan primera, sigan, vamos de paseo.. algo así..
Todo lindo, íbamos despacito igual, no te digo que veía los precios en las vidrieras de los outlets, pero sí llegué a ver que Sarkany ya puso sandalias...
En una parada estaba Él, el que nunca supe cómo se llamaba, porque en mi época le decían chancho y a mí me sonó algo severamente despectivo, asi que preferí un popurrí de etiquetas.. inspector-boletero-guardia... el señor pica-boletos.. el señor controla-horarios... bueh, ahí estaba ése, que con un simple: 'qué contás loco... ' nos demoro 15 minutos...

El loco tenía mucho para contar, se ve, y así pasaron los cortes del semáforo, el tránsito fluía y el 140 no se movía...
Todos empezamos a mirar, todos murmuramos, movíamos la cabeza de un lado a otro como si por el movimiento fuéramos a cambiar la marcha... alguna que otra sonrisa por las cosas que cruzarían nuestras mentes, la situación era absurda, pero tampoco era terrible, en definitiva el chofer tiene la misma necesidad que cualquier cristiano de contarle a alguien su vida, su día, sus penurias o sus chistes.. el problema es que este cristiano parecía haberse olvidado del bondi lleno de gente, parecía ser inmune a las miradas clavadas en su nuca... y el vaivén de nuestras cabecitas seguía sin surtir efecto...
Hasta que ella, rubia, divina, impecable, impoluta, de porte erguido y sensual, sentada en la mitad del vehículo, con una voz digna del interior de un calefón y una tonada típica de popular dominguera dijo:
chofer.. vamo?

el resto del trayecto seguimos en segunda...
me daba igual, de todas formas ya había salido demasiado tarde..

No comments: